Los padres y madres por gestación subrogada, también conocidos como padres de intención, son aquellas personas que recurren al llamado vientre de alquiler para poder tener hijos. En la mayoría de los casos, no consiguen ser padres de otra forma y acuden a la gestación subrogada como solución de último recurso.

En efecto, se trata de un método reproductivo complejo y costoso. Requiere la ayuda de una mujer, la sustituta o gestante, dispuesta a llevar el bebé de otra persona en su vientre durante todo el tiempo del embarazo.

Por esta razón, ser padres por medio de la subrogación es un proceso que hay que asimilar y preparar convenientemente.

¿Quién puede tener un hijo por subrogación?

La gestación subrogada se caracteriza por ser un método reproductivo que, combinado con las técnicas de reproducción asistida pertinentes, ofrece a todas las personas las posibilidades materiales para formar una familia.

Cualquier persona, independientemente de su estado civil (soltera, casada, divorciada, viuda), de su nacionalidad, o de su orientación sexual, puede tener un hijo por medio de la subrogación gestacional.

Así, los grupos que pueden recurrir a esta técnica reproductiva se pueden dividir en cinco perfiles diferentes:

  • Parejas heterosexuales
  • Parejas de varones
  • Parejas de mujeres
  • Mujeres solas
  • Hombres solos

En el momento en que se convierten en padres, estos distintos perfiles configuran diferentes modelos de familias:

  • Familias tradicionales
  • Familias homoparentales
  • Familias monoparentales

Explicamos a continuación las condiciones y circunstancias por las que cada modelo de familia puede interesarse por el embarazo subrogado.

Parejas heterosexuales o familias tradicionales

Existe una opinión generalizada según la cual la gestación subrogada interesa exclusivamente a los gays. Sin embargo, no es así.

La mayor casuística en materia de gestación subrogada procede de parejas heterosexuales con problemas de fertilidad.

Hay gran cantidad de parejas y matrimonios heterosexuales, en los cuales, la mujer sufre alguna patología que le impide gestar a su propio bebé (endometriosis severa, síndrome de rokitansky, malformaciones uterinas, histerectomía parcial o total, miomatosis uterina, insuficiencias renales o cardíacas, etc).

En estos casos, debido a que la mujer no puede gestar por si misma por razones físicas o médicas, la pareja debe recurrir a la gestación por sustitución para tener descendencia y procrear.

Parejas homosexuales o familias homoparentales

Cuando se habla de parejas homosexuales, se suele pensar automáticamente en parejas de hombres. Esto se debe al hecho de que, para una pareja de varones, la gestación subrogada es la única posibilidad, dentro del espectro de las técnicas de reproducción asistida, que les permite tener un hijo biológico.

Los hombres carecen de la capacidad biológica para gestar, de ahí que se haya asociado la gestación subrogada a las parejas homosexuales masculinas.

Por el contrario, que una pareja de mujeres recurra a la gestación subrogada implica que ambas tienen problemas de salud tan graves como para no poder llevar un embarazo a término.

Estadísticamente, es muy poco probable que en una pareja de mujeres ninguna de las dos pueda gestar, aunque sí es posible y debemos considerar esta posibilidad.

Personas sin pareja o familias monoparentales

Una mujer soltera o sola, normalmente podrá convertirse en madre recurriendo a la donación de esperma, y gestando ella misma su bebé.

Sin embargo, en caso de que una mujer sola sufra alguna patología, deberá recurrir a la gestación por sustitución para tener a su hijo.

Por el contrario, en el caso de hombres solos o solteros, sólo tienen la opción de la gestación subrogada con donación de óvulos para ser padres.

A nivel técnico, un hombre solo se encuentra en la misma situación que una pareja de hombres. Puede aportar el semen (salvo que exista algún problema de fertilidad) para asegurar la relación genética.

Lo importante es que hombres solteros y mujeres solteras pueden recurrir a la gestación subrogada para ser padres. No se necesita tener una pareja.

Ser padres por gestación subrogada

Pasar por la gestación subrogada pone a los futuros padres en una situación singular, en la que no pueden vivir el embarazo en primera persona.

Puede existir un sentimiento de frustración, de desposesión del embarazo y de falta de control sobre el mismo, ya que la sustituta es una persona autónoma, con su propia vida.

Los futuros padres deben estar emocionalmente preparados y convencidos para asumir todo el proceso. De hecho, las agencias suelen recomendar un acompañamiento psicológico tanto para la gestante como para los padres intencionales.

Condicionantes para decidirse

Contrariamente a lo que se podría pensar desde un punto de vista externo, la gestación subrogada no es una técnica que se elija por comodidad para librarse de las molestias del embarazo. De hecho, es raramente una primera opción.

Para una mujer, renunciar a llevar su propio bebé representa casi siempre un sacrificio. Sin embargo, cuando no existen otras soluciones médicas, algunas mujeres consiguen superar su posible frustración pensando en el bien mayor de ser finalmente madres después del nacimiento de su hijo.

Por otra parte, las posturas más o menos radicales del debate acerca de la gestación subrogada pueden intimidar a los futuros padres. Cohibidos, no se deciden a iniciar el tratamiento por temor a la discriminación que podrían sufrir sus hijos en una sociedad que rechaza esta práctica.

La difusión mediática del embarazo subrogado podría sin embargo contribuir a normalizar la situación de los niños que nacen por esta técnica. La prensa se hace eco de cada vez más famosos que recurren a este método para tener hijos.

¿Cómo es el proceso?

El procedimiento a seguir para poder convertirse en padres es el siguiente:

  • Elegir un país adecuado acorde a la situación de los futuros padres
  • Contratar los servicios de los profesionales necesarios
  • Encontrar a la gestante o sustituta que los ayudará
  • Firmar el contrato de subrogación gestacional y preparar todos los documentos legales requeridos
  • Realizar el proceso médico de FIV y transferencia embrionaria a la gestante
  • Obtener el reconocimiento de la paternidad y maternidad legal

Respecto al reconocimiento legal de la paternidad o maternidad legal del bebé, será totalmente distinto el trámite dependiendo del país en el cual se realice el proceso de gestación subrogada. Es fundamental asesorarse legalmente con un profesional del derecho que los informe en forma previa como se debe proceder.